El alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Juan Manuel Navarro, informó que se registra una reducción en la operación de ladrilleras dentro del municipio, particularmente en la comunidad de San José del Barro, donde recientemente se inició la ampliación y rescate de una escuela primaria. El edil destacó que esta disminución beneficia directamente a la población, al mejorar la calidad del aire tras años de contaminación generada por la quema de basura y otros materiales en el proceso de cocción de ladrillos.
Durante varias generaciones, las ladrilleras fueron una fuente de empleo en estas comunidades, pero también representaron un problema ambiental. El Ayuntamiento señaló que los trabajos de regulación y atención en la zona han permitido que hoy la producción sea mínima, reduciendo riesgos para la salud de los habitantes.
Este cambio coincide con la llegada de nuevos fraccionamientos y la expansión de la mancha urbana de Soledad, lo que ha facilitado también la implementación de obras públicas como pavimentación y sistemas de agua potable.
La disminución de las ladrilleras representa no solo un giro económico y cultural para las comunidades, sino también un avance en materia de medio ambiente y salud pública, al ofrecer mejores condiciones de vida a las familias soledenses.
