El gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, confirmó el 22 de julio de 2025 su retirada de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), según anunció la directora general Audrey Azoulay. La decisión, efectiva en diciembre de 2026, responde a la percepción de que la Unesco promueve una agenda cultural con sesgo contra Israel y causas consideradas divisivas.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que la permanencia en la Unesco no es de interés nacional para Estados Unidos, citando su enfoque en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU como incompatible con la política de “América Primero”. Otro punto de conflicto fue la incorporación de Palestina como Estado miembro en 2011, calificada como problemática por la administración estadounidense.
Audrey Azoulay expresó su profundo pesar por la decisión, aunque señaló que la Unesco estaba preparada para este escenario. Esta es la tercera vez que Estados Unidos abandona la organización, tras retiros en 1984 bajo Ronald Reagan y en 2017 durante el primer mandato de Trump, reincorporándose en 2023 bajo Joe Biden. La salida afectará al 8% del presupuesto de la Unesco, aunque la organización ha diversificado sus fuentes de financiación.