Aunque haya mucha voluntad por parte de las autoridades federales por incluir a Santa María del Río en el catálogo de “Pueblos Mágicos”, la verdad es que se trata de algo muy complicado, se deben reunir una serie de requisitos para que le otorgue esa denominación, incluirlos en el catálogo y recibir, con eso, promoción nacional e internación, ser incluido en los destinos turísticos.
Primero, no hay un solo hotel con las instalaciones que se requieren para los turistas, no se trata solo de rentar cuartos u ofrecer un desayuno de esos tipo de fonda, se trata de otro tipo de servicios, más complejos, porque precisamente quienes realizan visitas turísticas llegan a conocer, tener una estancia mínima que les permita conocer los sitios de interés que haya en el municipio, se debe contar con un catálogo de los lugares que tengan algún interés histórico, no mostrar unos árboles grotescamente pintados.
Otros lugares que han sido incluidos en el dicho listado, han trabajado mucho, no solo para entrar a ese grupo, sino para poder seguir adentro, podría ser por simple deseo que entre Santa María del Río al catálogo, pero nada raro sería que al año siguiente pudiera ser dado de baja, porque se exigen una serie de actividades y, además, de obras, porque se tratar que los visitantes, los turistas encuentren algo atractivo, que los retenga y les motiven a regresar. Definitivamente unos tambos viejos de lámina, todos golpeados, como contenedores de basura, en plena plaza Martín Bautista, son el mejor recibimiento que se les puede brindar a los turistas, no se trata de cambiar sobre la marcha.
Es obvio que las autoridades ya deben conocer todos los requisitos y los servicios que deben garantizar a los visitantes, no se trata de recibir la declaratoria y listo; sentarse a esperar a los turistas y los recursos que van a recibir, para el mantenimiento de la infraestructura que se debe crear, para satisfacer las demandas mínimas de los turistas, nada sencillo, pero bien vale la pena intentarlo, porque Santa María del Río lo merece.