Después de cinco días fuera de servicio y acumulando su séptima falla en lo que va del año, el acueducto El Realito por fin volvió a enviar agua a los tanques de Interapas. Como si fuera un logro, el organismo celebra el regreso del servicio, aunque ya es costumbre que dure más tiempo descompuesto que funcionando. La buena noticia es que llegó agua, la mala es que nadie sabe cuánto durará esta vez la alegría.
Como dicta el protocolo —activado cada que El Realito se cae—, el Laboratorio de Calidad del Agua de Interapas comenzó las pruebas para asegurarse de que el líquido cumpla con la norma NOM-127-SSA1-2021. Y es que con tantos sedimentos, lodos y arranques fallidos, hasta el agua que llega genera dudas.
Mientras tanto, Interapas se jacta de estar monitoreando todo “permanentemente”, aunque los potosinos ya conocen bien el cuento. Lo cierto es que ni el organismo operador ni la empresa encargada del acueducto han podido garantizar un servicio confiable, y ya muchos se preguntan si esta vez el suministro durará más de unos días sin fallar otra vez.
