Un violento asalto a un autobús de Transportes Lucano ocurrió la mañana del martes 8 de abril en la carretera 57, cerca de Pocitos, en Matehuala. La unidad, que transportaba a 45 paisanos desde Estados Unidos, fue interceptada por armados encapuchados que exigieron 100 dólares por persona para permitirles continuar su viaje a distintos estados del país.
Los agresores, vestidos con ropa táctica, actuaron con total impunidad y se agredieron básicamente a una mujer de la tercera edad que protestó por el abuso. El resto de los pasajeros, por temor a ser lastimados, entregaron el dinero exigido sin oponer resistencia. Muchos de ellos ya habían pagado previamente en la aduana, lo que agravó aún más su situación económica.
Testimonios indican que estos atracos se han vuelto comunes en esa zona, con entre ocho y diez autobuses asaltados diariamente, generando ganancias criminales cercanas a los 45 mil dólares. A pesar de las denuncias, la presencia de la Guardia Nacional y la Fiscalía no ha frenado estos delitos, que ahora ocurren incluso a plena luz del día.
Los migrantes afectados expresan temor y frustración, sospechando incluso la posible complicidad de las autoridades con los criminales. El conductor del autobús, identificado como Luis N., fue testigo del robo pero no pudo intervenir debido al nivel de violencia. La situación refleja una alarmante falta de seguridad en uno de los principales corredores migratorios del país.