España, con los goles de Nico Williams y de Mikel Oyarzabal, gana 2-1 a Inglaterra en el Estadio Olímpico de Berlín y alza su cuarta Eurocopa de la historia tras las que levantó en los años 1964, 2008 y 2012.
Williams adelantó a España justo al inicio de la primera parte tras aprovechar una asistencia de Lamine Yamal con la que batió a Jordan Pickford con un disparo cruzado. Después, Cole Palmer empató el choque en el minuto 73 con un gran zurdazo desde fuera del área. Y al final, en el 87, Oyarzabal marcó el gol de la victorias después de rematar un centro de Cucurella
España e Inglaterra se fueron sin goles al descanso de la final de la Eurocopa 2024, tras una primera parte con más tensión que fútbol, sin ocasiones claras de gol y con una sola intervención de Jordan Pickford a un disparo de Fabián Ruiz.
El conjunto de De La Fuente no pudo exhibir las virtudes que le han conducido a la final con pleno de triunfos en seis partidos en el primer tiempo, incapaz de superar el planteamiento de Gareth Southgate para generar ocasiones de gol. Con más dominio que una Inglaterra que buscó el contragolpe y no inquietó a Unai Simón hasta el añadido con un remate de Foden.
El conjunto español regresó tras el descanso con las ideas claras y, a los dos minutos, Nico Williams abrió el marcador, tras asistencia de Lamine Yamal, con un potente disparo ante el que nada pudo hacer Jordan Pickford.
Inglaterra demostró que no era un rival que fuera a ceder con facilidad y Cole Palmer, que saltó al campo sustituyendo a Kobbie Mainoo, marcó en su primera ocasión para devolver la esperanza al conjunto inglés, igualando el marcador en el minuto 73, en el estadio Olímpico de Berlín, Alemania.
A solo cuatro minutos del final, Mikel Oyarzabal, que había sustituido a Morata, marcó el segundo y definitivo gol de España, otorgando el pleno de victorias en Alemania y la cuarta Eurocopa a la selección española.
Aún tuvo España que emplearse a fondo en defensa en la recta final cuando primero Unai Simón y después Dani Olmo sobre la línea de gol evitaron que la final se alargase con una prórroga de 30 minutos. La acción fue celebrada por Olmo como si de otro gol se hubiera tratado. El marcador ya no se movería y en el minuto 94 el árbitro dio por concluido el partido y el torneo.
