Las autoridades militares de Estados Unidos han lanzado tres investigaciones contra Elon Musk y su empresa SpaceX, señalando posibles incumplimientos en los requisitos para manejar información clasificada. Desde 2021, Musk y su compañía no han entregado datos esenciales sobre viajes, reuniones con líderes extranjeros y consumo de sustancias, incumpliendo las normativas de seguridad establecidas. Aunque la Agencia de Defensa para Contrainteligencia y Seguridad aprobó su acceso a información secreta, el proceso tomó más de dos años, un tiempo considerablemente prolongado.
Recientemente, la Fuerza Aérea de Estados Unidos rechazó una solicitud de Musk para obtener acceso a datos de mayor nivel de seguridad. Paralelamente, varios países, incluyendo Israel, han manifestado preocupaciones respecto al acceso de Musk a secretos sensibles, especialmente por sus relaciones con figuras extranjeras como el presidente ruso Vladímir Putin. Estas inquietudes se suman a un creciente escrutinio internacional sobre su papel en asuntos críticos.
En su defensa, Musk acusó a lo que denominó “traidores del estado profundo” de perseguirlo, apoyándose en “medios tradicionales sobornados”. En sus declaraciones, afirmó: “No busco conflictos, pero siempre los termino”. Estas palabras han intensificado el debate sobre su comportamiento público y la relación entre sus acciones y la seguridad nacional.
Por otro lado, un reporte de The Wall Street Journal reveló que los abogados de SpaceX han advertido a Musk sobre los riesgos de solicitar niveles más altos de acceso a información clasificada. Esto se debe a su historial de consumo de drogas como marihuana, ketamina y LSD, que podría comprometer su elegibilidad. Además, empleados de SpaceX han mostrado preocupación por su posible participación en temas delicados, aunque la empresa asegura que Musk no asiste a reuniones sobre asuntos sensibles.
Con la inminente toma de posesión de Donald Trump como presidente, programada para el 20 de enero, Musk podría ganar nuevamente acceso a información confidencial debido a su cercana relación con el mandatario. Esta conexión ha generado especulaciones sobre posibles implicaciones en la seguridad nacional y la política internacional.












