TIERRA NUEVA. – La crisis hídrica en la capital potosina se agudiza una vez más. Este viernes, el organismo operador de agua potable, Interapas, informó que el acueducto El Realito dejó de enviar agua a los tanques de distribución, afectando gravemente el suministro en al menos 50 colonias del sur, oriente y poniente del municipio.
A menos de un mes de la última interrupción del servicio —que derivó incluso en la entrega de agua de mala calidad a las viviendas conectadas a la red— El Realito vuelve a fallar, dejando sin suministro a miles de familias potosinas. Las colonias afectadas incluyen sectores como Occelli, Valle Dorado, Hermenegildo J. Aldana, Jardines de Oriente, Central, Capricornio, Esmeralda y San Patricio. También se ven impactadas zonas del sur como Balcones del Valle, Satélite y ambas secciones de Himno Nacional; y en el poniente, Monterra, Terrazas del Pedregal, Miravalle, Garita de Jalisco y Colinas del Parque.
De acuerdo con información oficial de Interapas, en los últimos dos años El Realito ha acumulado 300 días sin operar con normalidad, lo que ha generado una presión constante sobre el organismo operador para encontrar soluciones que mitiguen la dependencia de dicho acueducto.
Ante esta situación, el Interapas ha tenido que rehabilitar un total de 70 pozos en la Zona Metropolitana, además de perforar seis más con el objetivo de incrementar el abasto local y reducir la vulnerabilidad que representa El Realito, cuya operación ha sido objeto de constantes cuestionamientos por parte de la ciudadanía y de autoridades municipales.
Sin embargo, el organismo aclaró que carece de facultades legales para rescindir el contrato con la empresa responsable del acueducto, ya que fue la Comisión Estatal del Agua (CEA) quien firmó en 2015 el convenio de prestación de servicios. Esta situación limita la capacidad del Interapas para tomar decisiones contractuales o aplicar sanciones directas, lo que incrementa la frustración entre la población afectada.
El nuevo corte al servicio ha sido acompañado por operativos emergentes de distribución mediante pipas, pero la demanda supera por mucho la capacidad de respuesta, por lo que se recomienda a la población racionalizar el agua almacenada y estar atentos a los comunicados oficiales del organismo.
Mientras tanto, el descontento social continúa creciendo. La ciudadanía ha comenzado a manifestar su inconformidad a través de redes sociales, exigiendo soluciones definitivas y mayor transparencia sobre el estado de la infraestructura hídrica que abastece a la capital