ZARAGOZA. – En este municipio se percibe un marcado desinterés por parte de los propietarios de inmuebles y predios en cumplir con el pago del impuesto predial. La gestión de Emmanuel Díaz Loredo “Piloto” ha dejado una profunda huella de desencanto entre los ciudadanos, quienes lamentan la falta de mejoras en los servicios municipales y la ausencia de obras significativas, calificando el trienio como perdido.
La recaudación del impuesto predial, que solía ser una fuente crucial de ingresos para el municipio, ahora luce notablemente desolada. Parece no haber incentivo suficiente para que los contribuyentes acudan a cumplir con este deber fiscal.
La percepción general es que los recursos obtenidos a través de este impuesto no se han traducido en obras de interés social, capaces de mejorar la calidad de vida de los habitantes de Zaragoza.
La ciudadanía, decepcionada por la falta de avances durante la gestión Díaz Loredo, ha expresado su descontento a través de las redes sociales. Algunos ciudadanos incluso han iniciado campañas invitando a la población a no cumplir con el pago del impuesto predial, argumentando que es la forma de manifestar su desacuerdo con la administración municipal.
El llamado a la desobediencia fiscal refleja el sentir de una comunidad que no ve reflejados sus impuestos en servicios públicos de calidad ni en obras que beneficien al conjunto de la población. La falta de transparencia y rendición de cuentas parece haber erosionado la confianza de los ciudadanos en las autoridades locales.
Ante este panorama, las autoridades municipales enfrentan el desafío de recuperar la confianza de la población y demostrar un compromiso efectivo con el bienestar y desarrollo de Zaragoza, aunque, según la misma ciudadanía, a estas alturas ya es improbable.
