El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó un crecimiento de apenas 0.2 % promedio anual durante los primeros dos años del mandato de Claudia Sheinbaum, lo que implica un estancamiento económico para México.
Esta previsión contrasta con estimaciones previas que situaban un modesto crecimiento, pero refleja la deteriorada situación derivada de los aranceles de Estados Unidos y la incertidumbre interna.
La presidenta Sheinbaum desestimó estas cifras, afirmando que no coincide con los planteamientos del FMI y recalcó que existen estrategias oficiales para fortalecer la economía nacional.
Expertos advierten que sin políticas fiscales activas, aumento de inversión y estímulos productivos, el escenario de estancamiento podría volverse crónico, afectando empleo y finanzas públicas.