El alcalde Enrique Galindo Ceballos sentenció que el acueducto El Realito ya no cumple con su función, al seguir presentando fallas constantes y obligar al Ayuntamiento a pagar entre cuatro y cinco millones de pesos al mes por un servicio deficiente que no garantiza agua potable para los potosinos.
Afirmó que con ese dinero se podría perforar un nuevo pozo cada dos meses, lo que permitiría ofrecer una alternativa más confiable y sostenible ante la inoperancia del sistema. Actualmente, El Realito impacta negativamente a entre 30 y 40 colonias, es decir, cerca de 30 mil viviendas que padecen escasez o cortes prolongados.
Aunque se ha logrado reducir el número de colonias afectadas gracias a la activación de nuevos pozos, el edil reconoció que la crisis hídrica persiste. Cuestionó la utilidad de seguir pagando por un sistema que no cumple y que incluso entrega agua turbia, inadecuada para el consumo humano.
Galindo exigió la cancelación del contrato con El Realito y pidió a los gobiernos federal y estatal asumir su responsabilidad. Recalcó que si bien el agua es un tema municipal, requiere soluciones estructurales que superen las capacidades locales.