El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que las pensiones no reclamadas de personas mayores de 70 años serán absorbidas por el gobierno, según lo establecido en la ley. Afirmó que esta medida es preferible a que las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) se queden con esos fondos.
López Obrador destacó que su gobierno no tiene intención de tocar las afores de los trabajadores, sino que busca proteger esos fondos. Subrayó que su propuesta de reforma contempla la creación de un fondo de pensiones que permita a los trabajadores jubilarse con el 100% de su salario, en contraste con el 40% actualmente establecido.
Critica la práctica de las administradoras de quedarse con pensiones no reclamadas, lo que, según él, suma aproximadamente 40 mil millones de pesos. La reforma propuesta busca reafirmar que esos fondos pasen al gobierno si no son reclamados.
El mandatario detalló que el fondo de pensiones sería administrado por el Banco de México y contaría con otras fuentes de financiamiento, como decomisos realizados por el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep) y utilidades de proyectos gubernamentales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Enfatizó que esta medida es un segundo nivel de protección a las pensiones, destinado a corregir las injusticias cometidas en gobiernos anteriores. Aseguró que su gobierno busca garantizar que los trabajadores reciban lo justo al jubilarse, corrigiendo las deficiencias dejadas por reformas pasadas.
