El secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, negó que las detenciones relacionadas con el asesinato del alcalde de Tancanhuitz, Jesús Eduardo Franco Lárraga, respondan a intereses políticos. Según Torres, la investigación está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE), y el Gobierno confía en que pronto se esclarezcan los hechos.
Torres subrayó que el Ejecutivo estatal no interviene en las indagatorias para evitar interferencias. No obstante, reconoció como un avance significativo la captura de una segunda persona presuntamente implicada en el crimen, reiterando su expectativa de que la Fiscalía actúe con celeridad para castigar a los responsables.
Las declaraciones surgieron tras acusaciones de la regidora Limbania Martell de Acuña, quien, al ser familiar de uno de los detenidos, denunció una supuesta persecución política. Torres desestimó tales señalamientos, calificándolos como infundados.
El Gobierno estatal expresó nuevamente sus condolencias a los allegados del alcalde fallecido y respaldó el llamado para que las investigaciones concluyan con justicia. Mientras tanto, la FGE continúa avanzando en el caso, con la intención de resolverlo bajo estrictos lineamientos legales y sin injerencias externas.
