Un equipo conformado por investigadoras e investigadores de la UASLP, la UNAM y el INAH ha revelado nuevos datos sobre los hábitos de vida y muerte de una cría de mamut hallada en el municipio de Cedral, San Luis Potosí. El ejemplar, apodado “Lily”, vivió hace unos 13 mil 800 años durante el Pleistoceno tardío y murió a los cinco meses de edad.
De acuerdo con el arqueólogo Gilberto Pérez Roldán, coordinador de la carrera de Arqueología de la UASLP, este tipo de hallazgos es excepcional en México, ya que los restos infantiles rara vez sobreviven a los depredadores. En este caso, el cadáver de Lily quedó protegido por desechos dejados por grupos humanos antiguos, lo que permitió su conservación.
Gracias a estudios de isótopos en laboratorios de la UNAM, se determinó que la cría comenzaba a alimentarse de vegetación como raíces y arbustos, además de leche materna. También se estimó que su madre tuvo un periodo de gestación de unos 22 meses, con un posible nacimiento entre otoño e invierno, a partir de análisis comparativos y datación por radiocarbono.
La causa más probable de su muerte sería un accidente en una zona pantanosa, posiblemente un antiguo manantial. Restos de marcas en los huesos sugieren que humanos aprovecharon el cuerpo antes de que fuera consumido por animales carroñeros. La investigación continúa con análisis genéticos y geológicos, que podrían confirmar si “Lily” nació en Cedral o fue parte de una migración, aportando pistas clave sobre la relación entre fauna extinta y humanos antiguos.













