El Hospital Central de San Luis Potosí está lidiando con problemas significativos que afectan tanto a pacientes como a personal. Aunque estos problemas no son exclusivos de la actual administración estatal, se han agravado notablemente.
El hospital enfrenta infestaciones de chinches y cucarachas en varias áreas, además de la presencia de gatos y sus crías dentro de las instalaciones, lo que pone en riesgo las condiciones de higiene y seguridad sanitaria del centro médico.
Se han reportado bacterias como el staphylococcus, que han causado la muerte de pacientes postoperados, y otros animales nocivos, lo que resalta la falta de mantenimiento y limpieza adecuada. Esto ha afectado la reputación del hospital y generado preocupaciones sobre los riesgos para la salud pública, donde la limpieza es crucial para prevenir infecciones.
Además, los conflictos laborales han exacerbado la situación. Los empleados del hospital han protestado por condiciones laborales deficientes, retrasos en pagos y falta de equipo médico, lo que ha llevado a huelgas que han interrumpido parcialmente la atención médica.
La falta de medicamentos también ha sido un problema recurrente, afectando la capacidad del hospital para ofrecer atención médica adecuada. Los pacientes y el personal han informado sobre la escasez de suministros básicos.
El Gobierno ha prometido realizar mejoras y soluciones rápidas, pero residentes y personal del hospital siguen escépticos ante las promesas y la falta de acciones concretas para resolver estos problemas.