Un paro laboral de cinco días organizado por trabajadores sindicalizados de Starbucks ha obligado al cierre temporal de 59 sucursales en distintas ciudades de Estados Unidos. La huelga comenzó el viernes en lugares como Los Ángeles, Chicago y Seattle, extendiéndose el lunes a Boston, Dallas y Portland, mientras que empleados de Nueva York, Denver y Pittsburgh se sumaron durante el fin de semana.
El movimiento, liderado por Starbucks Workers United, exige avances en las negociaciones de contratos laborales, pendientes desde que la empresa prometió en febrero de este año llegar a un acuerdo. Además, el sindicato busca resolver acusaciones de prácticas laborales injustas presentadas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Desde 2021, 535 tiendas propiedad de Starbucks han votado a favor de sindicalizarse.
La huelga coincide con una temporada alta de trabajo para Starbucks, aunque la compañía asegura que las operaciones generales no han sido significativamente afectadas. Con más de 10 mil tiendas en el país, Starbucks destacó su compromiso de respetar el derecho a la huelga de sus empleados y agradeció a quienes continúan atendiendo a los clientes.
Las negociaciones entre ambas partes permanecen estancadas, principalmente por diferencias salariales. La empresa asegura haber ofrecido un aumento anual mínimo de 1.5 % para trabajadores sindicalizados y resalta que el paquete promedio de compensaciones —incluyendo prestaciones— equivale a 30 dólares por hora para los empleados que laboran más de 20 horas semanales.
Los trabajadores, sin embargo, demandan mejores condiciones, señalando las altas ganancias proyectadas para el nuevo presidente ejecutivo, Brian Niccol, quien podría obtener más de 100 millones de dólares en su primer año al frente de la compañía.
