Luego de la balacera protagonizada por jóvenes acaudalados en las inmediaciones de Plaza San Luis, la Iglesia Católica potosina alzó la voz contra la posesión de armas y los privilegios de sectores con poder económico. A través del vocero del Arzobispado, Tomás Cruz Perales, se cuestionó la falta de justicia ante delitos que quedan impunes cuando los responsables pertenecen a clases altas.
El hecho ocurrió frente al restaurante Mochomos, donde se reportaron disparos sin que hasta el momento se hayan detenido a los presuntos agresores. La única acción conocida fue el cierre del centro nocturno, lo cual generó críticas sobre el actuar desigual de las autoridades. La Iglesia lamentó que la ley no se aplique por igual y que existan “palancas” que favorecen a unos sobre otros.
Cruz Perales recordó que portar armas es ilegal en México y que cualquier persona debe ser sancionada sin importar su estatus económico. Advirtió que la impunidad solo debilita la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de impartir justicia y promueve la cultura del privilegio.
Finalmente, el Arzobispado reiteró su respaldo a los “Diálogos por la Paz” a nivel nacional y su disposición a seguir colaborando con acciones que fomenten la justicia, desde el trabajo pastoral en cárceles hasta el acompañamiento de personas en situación de vulnerabilidad.