SANTA MARÍA DEL RÍO. – Existe gran indignación entre la población, en especial de habitantes de la colonia Díaz Ordaz por el envenenamiento de varios perros comunitarios, entre ellos Güero y Canela, una pareja inseparable que durante años fue cuidada por vecinos de la zona. Estos animales eran conocidos por su nobleza y cariño, convirtiéndose en una parte entrañable del barrio.
Los responsables de este acto habrían colocado carne con veneno para ratas en espacios accesibles para los perros, resultando en la muerte de Güero, Canela y al menos otros tres animales.
; “Esto es un llamado a la sociedad, la empatía es algo que debe existir en cada uno de nosotros. Recordemos que el maltrato animal está penado por la ley y llegaremos hasta sus últimas consecuencias, así sea que tengamos que ir a la capital del estado”.
A pesar de los esfuerzos desesperados de los vecinos y una veterinaria por salvarles la vida, las mascotas no resistieron la agonía causada por el veneno.
Vecinos de la colonia expresaron su profunda tristeza y enojo, subrayando que el maltrato animal está penado por la ley. Han prometido tomar acciones legales para encontrar a los responsables de este acto cruel.
La asociación “Patitas a la Obra” señaló “El maltrato animal es inaceptable y nos afecta como sociedad. Güero y Canela no solo eran perros; eran parte de nuestra comunidad. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, incluso si eso implica trasladarnos a la capital del estado para exigir justicia.”
El envenenamiento de animales está tipificado como un delito en el Código Penal de San Luis Potosí. Las autoridades locales han sido notificadas del incidente, y los vecinos exigen una investigación formal para identificar a los responsables.
Además del daño a los animales, este tipo de actos representa un riesgo para la salud pública, ya que el veneno podría haber sido ingerido por niños u otras mascotas.
¿Hasta cuándo permitiremos que estas acciones queden en el olvido?