El asesinato de Dominic Joxan Grande Gómez, de 12 años, ha dejado una profunda herida en su familia y en la comunidad de Soledad de Graciano Sánchez. La tragedia ocurrió el pasado 5 de febrero en la calle Destino, fraccionamiento Buenaventura, cuando el niño acudió a la casa de un amigo y recibió un disparo.
Dominic era un niño sociable y entusiasta, con un gran amor por las motos. Aquella tarde, salió a jugar con un amigo, tres años mayor. Minutos después, su familia escuchó un estruendo y lo vio regresar en una motocicleta conducida por su compañero. Pero algo no estaba bien: Dominic cayó al suelo y su padre descubrió que tenía una herida de bala.
A pesar de ser trasladado de urgencia al hospital general de Soledad, el menor no sobrevivió. Mientras tanto, el adolescente que lo acompañaba huyó del lugar.
Días después, la familia del presunto responsable abandonó su domicilio, llevándose todas sus pertenencias. Vecinos alertaron a las autoridades sobre la fuga, pero no hubo reacción inmediata. Aunque la Fiscalía General del Estado inspeccionó la vivienda donde ocurrió el disparo, hasta ahora no ha informado avances en la investigación ni ha detenido al responsable.
El padre de Dominic teme que el caso quede impune. “Había dos camiones, dos fletes esperando en cada esquina de la casa de los hechos, casa que ya había sido revisada por las autoridades. Los vieron sacar todo, y mudarse a tan solo unos días de que me hijo había fallecido. Yo lo estaba velando cuando eso sucedió. Yo solo quiero justicia para mi hijo. No es justo que le arrebaten la vida y que los responsables sigan libres. Mi niño tenía sueños, tenía un futuro y me lo arrancaron”, expresa con dolor. A una semana de los hechos, su familia sigue esperando justicia.