La capital potosina vivió una noche llena de color y alegría con la llegada de la Caravana Coca-Cola, que recorrió sus principales calles llevando el espíritu navideño a miles de familias. Desde el punto de partida en el INPODE, los emblemáticos camiones iluminados atrajeron a personas de todas las edades, quienes se apostaron a lo largo de la ruta con gran anticipación para ser parte de este tradicional evento.
El recorrido avanzó por calles como Coronel Romero, Avenida Reforma y Carranza, transformando la ciudad en un escenario brillante. Los camiones, adornados con luces doradas y detalles navideños, despertaron la emoción de los niños, quienes, acompañados de sus familias, no dejaron de vitorear al paso de la caravana. Momentos como estos reforzaron la tradición que convierte este desfile en un punto de encuentro para compartir en comunidad.
La atmósfera festiva se completó con villancicos, luces de colores y la actividad de vendedores ambulantes que ofrecían productos típicos de la temporada. Las sonrisas de los asistentes, especialmente de los más pequeños, fueron el verdadero protagonista de la noche, reflejando la magia de la Navidad que, al menos por unas horas, dejó de lado las preocupaciones diarias para llenar el ambiente de alegría y unidad.
El evento concluyó dejando una estampa memorable: familias reunidas, calles iluminadas y el recuerdo de una noche en la que San Luis Potosí celebró la llegada de la Navidad con entusiasmo y calidez.
