En medio de un proceso electoral histórico, América Onofre Díaz, abogada con trayectoria en el servicio público, ha destacado la importancia de consolidar un sistema judicial que verdaderamente sirva a la ciudadanía. Subraya que “la justicia no se improvisa, se construye con experiencia y vocación”, haciendo énfasis en el papel técnico y humano de quienes aspiran a integrar el Poder Judicial.
Onofre Díaz promueve una justicia transparente, accesible y cercana, partiendo de la idea de que la labor judicial debe contribuir al fortalecimiento de la relación entre las instituciones y la sociedad. En sus declaraciones, sostiene que acercarse a la gente es clave para generar confianza en las resoluciones emitidas por los tribunales.
Desde una visión institucional, la figura de una magistrada implica analizar, deliberar y resolver recursos legales en segunda instancia, asegurando que se respeten los derechos y principios jurídicos. Este trabajo requiere criterio, conocimiento especializado y, como señala Onofre Díaz, una vocación de servicio firme.
El proceso de selección actual representa una oportunidad para reflexionar sobre el perfil y la visión de quienes buscan ocupar un cargo de esta responsabilidad. En ese sentido, América Onofre Díaz plantea una propuesta centrada en el deber de servir, bajo un modelo de justicia más sensible y abierto a las necesidades del pueblo.