El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra los intelectuales que respaldan a Xóchitl Gálvez, acusándolos de ser “alcahuetes de la oligarquía corrupta” y de no defender al pueblo. En una conferencia, los calificó como “vendidos, alquilados, vasallos, empleados y serviles de la oligarquía”.
López Obrador declaró que estos intelectuales legitiman la permanencia del régimen actual con pseudoteorías y pretenden hablar de libertades y democracia, mientras sirven a intereses opresivos. Señaló que, aunque aparentan ser académicos y estudiosos, no defienden al pueblo.
En una reunión a puerta cerrada en el Palacio de Minería de la UNAM, Xóchitl Gálvez recibió el respaldo de una veintena de científicos e intelectuales, quienes firmaron un manifiesto en su apoyo. El documento señala que las elecciones de junio serán una confrontación entre autoritarismo y democracia, y que Gálvez representa la opción democrática. Entre los firmantes se encuentran Enrique Krauze, Roger Bartra, Ángeles Mastretta, Héctor Aguilar Camín, Enrique Serna, y Ángeles González Gamio.
En una entrevista con Ciro Gómez Leyva, el historiador Enrique Krauze criticó a Claudia Sheinbaum por no distanciarse del discurso de López Obrador, mencionando su intención de doblegar al Poder Judicial y desaparecer al INAI. Krauze señaló que este comportamiento busca polarizar y acabar con el diálogo y la tolerancia, instaurando un poder monolítico en México. Krauze también destacó que el manifiesto promovido por Roger Bartra es inusual en México, aunque común en las democracias occidentales.
López Obrador continuó su discurso refiriéndose a los intelectuales como vasallos y empleados de la oligarquía, afirmando que México vive tiempos excepcionales donde se revela el verdadero rostro de muchos. Según él, la transformación que su gobierno impulsa ha sacado a flote el racismo y el clasismo.
