Una maestra de primaria y miembro de la comunidad LGBT denunció discriminación, violencia institucional y abuso de autoridad por funcionarios de la SEGE, así como omisión del sindicato magisterial. La afectada presentó queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y denuncia penal ante la Fiscalía especializada.
Su defensa detalló que la docente sufrió hostigamiento y exclusión en la supervisión escolar 127, dirigida por José Luis Castillo Barrientos. Tras revelar su orientación sexual, recibió burlas y restricciones para ejercer sus derechos laborales, lo que la llevó a pedir medidas de protección.
La abogada explicó que estos actos de discriminación son delito y se entregaron pruebas a la Fiscalía de Derechos Humanos, que otorgó medidas cautelares. También se exigió capacitación al personal directivo de SEGE por falta de sensibilización en derechos humanos y diversidad.
La maestra expresó temor e incertidumbre por su futuro laboral tras finalizar el periodo de protección, pues teme ser reubicada en condiciones adversas. Señaló que funcionarios han minimizado la situación, mientras el sindicato ha sido omiso, fomentando la impunidad en el sistema educativo.
