SANTA MARÍA DEL RÍO, S. L. P. – La ignorancia de las autoridades con respecto al acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, por el cual se establecen las acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2, impidió al reportero de este medio informativo realizar su trabajo, así como la entrega puntual de la edición impresa del lunes pasado.
En el filtro sanitario instalado en la entrada principal a cabecera, donde personal de la Guardia Nacional y policías municipales, apoyados por personal civil detenían a todas las personas que pretendieran entrar al poblado, debían identificarse como habitantes del lugar, si no los conocían debían presentar credencial del INE. Total, ningún foráneo podía pasar.
El representante de este medio intentó entrar al poblado, como desde hace siete años lo hace cada lunes, sin embargo, le fue negado el acceso, pese a ofrecer mostrar sus credenciales como reportero y llevar los medios impresos a la persona que se encarga de distribuirlos. Simplemente por ignorancia, tal vez no por mala fe. No se permitió trabajar al reportero, tampoco la entrega del material impreso.
En la redacción de este medio informativo se recibieron decenas de llamadas de lectores que preguntaban el por qué no había llegado el ejemplar semanal al pueblo y se les dio la explicación; no se permitió el acceso al pueblo a quien llevaba los periódicos.
Sería saludable a las autoridades leer el Decreto y el Acuerdo, no se trata de aplicar criterios, sino de un Mandato Legal, sobre la base de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Con respecto a las actividades esenciales, hay una línea interesante; Solamente podrán continuar en funcionamiento las siguientes actividades, consideradas esenciales: a) Las que son directamente necesarias para atender la emergencia sanitaria, como son las actividades laborales de la rama médica, paramédica, administrativa y de apoyo en todo el Sistema Nacional de Salud… c)…; telecomunicaciones y medios de información; servicios privados de emergencia. Más claro ni el agua.