La temporada de calor apenas comienza, pero ya ha dejado graves estragos en zonas rurales y urbanas de la Huasteca potosina. Con cinco olas de calor extremo aún por venir, la negligencia humana se mantiene como el factor más peligroso detrás de los incendios forestales que siguen fuera de control.
José María Palom, delegado de la Comisión Nacional de Emergencias, advirtió que las quemas irresponsables de basura, el abandono de colillas de cigarro y las botellas de vidrio arrojadas al campo están desatando verdaderos desastres. “No es alarmismo, es una llamada a despertar”, sentenció, al señalar que los incendios activos simultáneos pueden llegar hasta cinco por día.
Las corporaciones trabajan al límite de su capacidad, y cuando la ayuda no llega a tiempo, es porque los reportes se hacen tarde o simplemente no se hacen. Un solo descuido es suficiente para perder hectáreas enteras en cuestión de minutos, explicó el funcionario.
Palom recordó las medidas básicas de prevención: no tirar colillas, no quemar basura sin vigilancia, limpiar terrenos y reportar cualquier conato al 911 o al 481 102 2580. “Cada acción cuenta si queremos evitar más tragedias”, concluyó.