Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado a México tras cumplir 14 años de una condena de 25 años en Estados Unidos. La información fue confirmada por el Departamento de Seguridad Nacional en San Antonio, Texas, a través de redes sociales.
La entrega del capo mexicano ocurrió en el puente fronterizo de la región del Valle del Río Grande, en Tamaulipas, donde autoridades estadounidenses realizaron el procedimiento correspondiente para concretar su regreso al territorio mexicano.
Cárdenas Guillén, considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos y buscados a nivel mundial, fue capturado en 2003. Su historial delictivo y violento lo colocó como un objetivo prioritario para las fuerzas de seguridad de México y Estados Unidos.
Tras su detención, el exjefe criminal se declaró culpable de cinco cargos relacionados con narcotráfico como parte de un acuerdo con la Fiscalía estadounidense. A cambio, las autoridades retiraron otros 12 cargos que pudieron haberle costado cadena perpetua.
De su condena original de 25 años, Cárdenas Guillén cumplió aproximadamente el 75 por ciento en suelo estadounidense antes de ser repatriado para enfrentar cualquier proceso pendiente en México.
