Ozzy Osbourne, cantante emblemático de Black Sabbath y figura fundamental del heavy metal, falleció este martes 22 de julio a los 76 años rodeado de sus seres queridos en Birmingham, Inglaterra. Su familia confirmó que su muerte fue pacífica, tras una trayectoria marcada por la música, excesos y una enfermedad prolongada.
Nacido como John Michael Osbourne en 1948, el británico alcanzó reconocimiento mundial con Black Sabbath en 1969, forjando clásicos como Paranoid, Iron Man y War Pigs. Tras su salida en 1979, impulsó una carrera en solitario, destacando temas como Crazy Train y álbumes icónicos como Blizzard of Ozz, Diary of a Madman y No More Tears.
Osbourne dejó una huella cultural que trascendió el rock: cofundó el festival Ozzfest, incursionó en la televisión con The Osbournes y, pese a batallar con Parkinson y problemas de salud desde 2020, volvió a escena en el histórico concierto Back to the Beginning el 5 de julio, para su despedida final.
Reconocimientos no faltaron. Fue inducido al Salón de la Fama del Rock tanto con Black Sabbath como en solitario, ganó varios premios Grammy (incluido uno en 1994) y en 2024 fue homenajeado por su impulso a la cultura del metal. Su legado musical y su papel en la cultura popular aseguraron que su voz indómita siga resonando, incluso tras su partida.













