La pasión, entrega y talento de varias jugadoras originarias del municipio de Villa de Pozos cruzaron fronteras para dejar huella en el Campeonato Panamericano de Maxibásquetbol, celebrado en Quito, Ecuador, donde la Selección Mexicana se alzó con el subcampeonato.
La ciudad de la “carita de Dios” fue testigo del esfuerzo incansable de las atletas mexicanas, quienes, con garra y corazón, lograron conquistar el segundo lugar en una competencia de alto nivel continental. Este logro no solo representa una medalla, sino el orgullo de toda una nación. Y para Villa de Pozos, tiene un significado aún más especial: varias de las jugadoras que integraron este histórico equipo son poceñas.
Representar a México en un torneo internacional es un sueño que muchas persiguen, pero que pocas logran. Estas deportistas han demostrado que con trabajo, disciplina y amor por el deporte, los sueños sí se cumplen. Su destacada actuación es motivo de orgullo para su tierra natal y una inspiración para las nuevas generaciones de atletas que buscan seguir sus pasos.
Un reconocimiento especial se dirige a la profesora Norma Hernández, cuya guía y compromiso han sido fundamentales en este camino. Su labor continúa, junto con la del resto del equipo, preparando a las jugadoras para futuras competencias donde, sin duda, seguirán dejando en alto el nombre de México.
