La posible imposición de aranceles en Estados Unidos genera incertidumbre en el sector laboral de San Luis Potosí, particularmente entre las empresas con sindicatos adheridos a la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM). César Arturo Lara Rocha, secretario general de la central obrera en el estado, advirtió que más del 60% de estas compañías dependen del mercado estadounidense, por lo que la medida podría afectar la estabilidad laboral.
El diputado local explicó que el impacto no se limitaría a la industria automotriz, sino que alcanzaría también a sectores como el acerero, el de aluminio y el alimenticio, donde muchas empresas exportan una parte significativa de su producción. En el caso de las proveedoras de armadoras como General Motors y Ford, cualquier reducción en la demanda de autopartes podría traducirse en ajustes operativos y, eventualmente, en recortes de personal.
Lara Rocha coincidió en que la imposición de aranceles afectaría también a la economía estadounidense, ya que muchos productos mexicanos forman parte de su cadena de producción. Aunque se ha planteado la necesidad de diversificar mercados y fortalecer el consumo interno, reconoció que la transición sería difícil en el corto plazo.
A pesar del panorama incierto, aseguró que las negociaciones laborales siguen en curso y que, hasta ahora, las empresas no han suspendido revisiones salariales ni acuerdos contractuales. Sin embargo, subrayó que las negociaciones requieren mayor prudencia y compromiso para evitar riesgos en el empleo.