Un cargamento de 10 kilogramos de fentanilo cruzó de México a Estados Unidos por California, de ahí lo llevaron por tierra hasta la costa este donde las autoridades del condado de Polk, Florida, detuvieron a tres mexicanos, presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con autoridades del condado de Polk, el decomiso formó parte de una investigación de dos meses para rastrear los movimientos de los tres mexicanos que de manera constante viajaban entre ambos países y realizaban la misma ruta.
Grady Judd, alguacil del condado, y Ashley Moody, fiscal general de Florida, anunciaron en conferencia de prensa que se trató de la incautación de fentanilo más grande de la historia y que permitió la detención de los mexicanos Juan Manuel Gutiérrez Medina, Ruperto Rocha y Juan Gutiérrez Contreras, todos presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa.
La investigación que inició en septiembre pasado contó con la colaboración de agentes encubiertos del condado de Polk que contactaron al narcotraficante Gutiérrez Medina para “comprarle” grandes cantidades de fentanilo.
En el “intercambio comercial” los agentes también mantuvieron comunicación con los otros dos narcotraficantes: el primero en ser detenido fue Rocha el 12 de octubre; el día 18 capturaron en Suwannee a Gutiérrez Medina y dos días más tarde Gutiérrez Contreras les entregó 6 kilogramos de fentanilo, sin embargo la captura de éste se produjo hasta el 25 cuando mantuvieron un último encuentro en el área de Riverview.
En tanto, el fiscal Ashley Moody enfatizó que los 10 kilogramos de fentanilo decomisado podrían haber provocado la muerte por sobredosis de 5 millones de estadounidenses, pues afirmó que sólo dos miligramos son suficientes para provocar una reacción capaz de acabar con la vida de una persona
Las autoridades norteamericanas creen que el fentanilo decomisado al Cártel de Sinaloa salió desde Culiacán, atravesó el estado de Sonora hasta San Luis Río Colorado, una de las regiones con mayor control de la organización criminal, y desde ahí la trasladaron a Compton, California, desde donde los tres mexicanos la llevaron a Florida.
Conviene recordar que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detectó tres rutas para traficar drogas a Estados Unidas, una de ellas -la del Pacífico- es la más utilizada para enviar fentanilo y está controlada por el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de los Arellano Félix.
Según un informe del Centro Nacional de Investigación y Análisis contra el NArcotráfico Marítimo, el 75 por ciento de todo el fentanilo que cruza a EEUU lo hace por la garita entre Tijuana, Baja California, y San Diego, California.
Otro de los cruces más importantes de fentanilo es a través de la frontera entre Sonora y Arizona, una región también controlada por el Cártel de Sinaloa y que extiende su poder a algunas zonas Chihuahua.
En tanto, información de la Oficina Nacional de Políticas de Drogas de la FGR publicada en 2019 detectó que el CJNG estaba enviando fentanilo desde Jalisco hacia las costas este y oeste de EEUU por rutas que pasan por los estados de Nuevo León, Chihuahua y Baja California, además de otras dos a través del Océano Pacífico y el Golfo de México.
El último gran decomiso del que se tenía información lo realizó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la frontera de Nogales, Sonora, cuando descubrieron a un hombre que transportaba 214 mil pastillas de fentanilo escondidas en arreglos para una revelación de género y que también se presumió pertenecían al Cártel de Sinaloa.
