Con la llegada de la temporada navideña y de Año Nuevo, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) ha intensificado las revisiones en establecimientos que comercializan productos cárnicos, tales como carnicerías, empacadoras, puntos de venta y rastros del estado, tanto municipales como privados. El objetivo principal de estas inspecciones es prevenir riesgos a la salud derivados del consumo de productos cárnicos en mal estado o contaminados.
Durante el mes de diciembre, la COEPRIS se enfocará especialmente en los 61 rastros censados en el estado, donde se verifican aspectos clave como la infraestructura del centro de matanza, los procesos de producción, el estado del equipo utilizado, y las condiciones del personal, que debe contar con el equipo adecuado para manipular los productos de manera segura. Estas inspecciones son parte de un esfuerzo continuo para asegurar que los productos cárnicos sean de calidad durante las celebraciones de fin de año.
En cuanto a los establecimientos de venta directa, como carnicerías y empacadoras, se verifica el cumplimiento de la NOM-194-SSA1-2004, que establece requisitos de higiene, control de la contaminación cruzada, y la correcta conservación y almacenamiento de los productos. Además, se revisan los documentos de origen de los productos cárnicos y los sellos de inspección que garantizan su procedencia de rastros autorizados.
La COEPRIS también ha recomendado a la población que, al adquirir productos cárnicos, se aseguren de que los mismos se encuentren adecuadamente refrigerados, con una coloración rojiza, sin mal olor y que no presenten excesivo escurrimiento de sangre. También es importante revisar las fechas de empaque y caducidad, así como la limpieza y la correcta infraestructura de los establecimientos.
Hasta la fecha, la COEPRIS ha realizado más de 900 verificaciones de control sanitario a establecimientos con venta de productos cárnicos y ha tomado 558 muestras para análisis microbiológicos, lo que ha resultado en la suspensión temporal de 22 establecimientos y la destrucción de casi 90 kilos de productos no aptos para el consumo.
