TIERRA NUEVA. – Tras cinco días de interrupción, comienza a restablecerse el abasto de agua de El Realito en la capital potosina.
Efectivamente, luego de cinco días de incertidumbre y molestia ciudadana por la falta de agua, este lunes inició el restablecimiento del ingreso de líquido proveniente de la presa El Realito hacia los tanques de almacenamiento que abastecen a la zona metropolitana de San Luis Potosí.
El suministro en colonias del sur y oriente de la capital potosina se irá recuperando de manera gradual, luego de que se reportara la décimo tercera falla del sistema en lo que va del año.
De acuerdo con el organismo operador, el proceso de normalización en la red podría tardar entre 24 y 48 horas, dependiendo de la ubicación de cada colonia y la presión en las tuberías.
La constante intermitencia en el servicio ha provocado un profundo malestar entre la población, pues tan solo en 2025 El Realito ha presentado desperfectos de manera reiterada, dejando sin agua a miles de familias que se ven obligadas a depender de pipas o a comprar garrafones para cubrir sus necesidades básicas.
Vecinos de distintas zonas afectadas señalaron que la situación se ha vuelto insostenible, pues cada nueva avería genera gastos adicionales y complica la vida diaria.
El organismo informó que se mantiene un monitoreo permanente de la calidad del agua que vuelve a circular en la red, además de que continuará emitiendo actualizaciones a través de sus canales oficiales para informar sobre los avances en la estabilización del servicio.
No obstante, el anuncio ha sido recibido con escepticismo por parte de la ciudadanía, ya que las reparaciones y fallas recurrentes han convertido a El Realito en un tema de debate público y de cuestionamientos hacia la eficacia de la infraestructura hidráulica y las autoridades responsables de su operación.
Las familias potosinas aguardan con preocupación a que se presenten nuevas fallas, pues los antecedentes recientes demuestran que la solución definitiva a los problemas de El Realito sigue siendo una deuda pendiente.