La gestión del delegado del IMSS en San Luis Potosí, Leonardo Francisco Muñoz Pérez, ha sido objeto de críticas debido a una serie de problemas que han surgido en la delegación. A pesar de sus promesas de combatir la corrupción y mejorar la operatividad del Instituto, una investigación reciente realizada por la agrupación Ciudadanos Observando revela que las metas establecidas no se han cumplido.
Entre las irregularidades detectadas se encuentra el caso de la Coordinadora de Abasto, Marisol Mier Castillo, quien ha reprobado exámenes de confianza en dos ocasiones y es acusada de intimidar a sus subordinados y de acoso laboral. Esta situación plantea dudas sobre el manejo de recursos humanos en la delegación, especialmente porque Mier Castillo tiene vínculos estrechos con el delegado Muñoz Pérez.
Además, se ha señalado un caso de nepotismo, ya que la hermana de Mier Castillo es responsable de contrataciones y licitaciones en la delegación, lo que genera preocupaciones sobre la transparencia en la gestión de fondos públicos.
Otro aspecto preocupante es el desfalco de 100 millones de pesos en el Almacén General, en el que estuvo involucrado el ex Jefe de Administración, Luis Alberto Martínez Villuendas. Aunque este último renunció y se encuentra prófugo, aún no se han tomado medidas contra los responsables.
La situación se agrava con la negligencia documentada del Jefe de Jurídicos, Raúl Mario Beltrán Flores, quien enfrenta acusaciones por acoso sexual y por aprobar el pago irregular de la pensión de su padre. A pesar de estas acusaciones, fue reinstalado en su cargo después de ser cesado.
Finalmente, se han detectado graves deficiencias en todos los procesos delegacionales, según un equipo de supervisión de Evaluación de Delegaciones. Estas deficiencias han llevado a la delegación del IMSS de San Luis Potosí a ocupar el último lugar en la evaluación nacional, lo que refleja la magnitud de los problemas encontrados en la institución.