Piden a la ciudadanía extremar precauciones
SANTA MARÍA DEL RÍO, S. L. P. – Las autoridades de salud han urgido a las autoridades municipales y todas más de, más dependencias involucradas con la salud pública, para el fortalecimiento de la cultura del autocuidado de la salud, pues se tiene un serio problema con la enfermedad del dengue. Se sabe que a principios de septiembre se dio el primer caso.
Se reconoce que es importante y además impostergable la creación de campañas permanentes para el auto cuidado de la salud.
Hasta el día de hoy, se tiene alrededor de 140 casos de dengue confirmados, datos obtenidos tan solo de laboratorios y del Centro de Salud del municipio; algunos más no son documentados como probables casos de dengue debido a que son detectados por sintomatología o por biometría.
Químicos Farmacobiologos del municipio advierten que el dengue llegó para quedarse y será difícil erradicarlo, por lo que hacen un llamado a la población a sumarse a la estrategia de control en los hogares para reducir los riesgos y la transmisión de la enfermedad.
De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, NOM-032-SSA2-2014, Para la vigilancia Epidemiológica, promoción, prevención y control de las enfermedades transmitidas por vectores; es importante la creación de campañas permanentes para el auto cuidado de la salud, mejoramiento de la vivienda y el saneamiento básico.
Además de Informar y educar a la población, motivar actitudes solidarias y de colaboración ciudadana.
La autoridades municipales y comunitarias deberán apoyar en aplanado de pisos y paredes con cemento, construcción de techos completos; encalamiento de paredes a fin de cubrir la superficie o rellenar las grietas en donde anidan algunos vectores y fauna nociva.
Se recomienda aplicar la estrategia de vivienda y agua segura, la cual consiste en promover la instalación de barreras físicas para impedir el acceso de mosquitos a las viviendas. Los recipientes domésticos con agua se deben manejar de la siguiente manera: voltear aquéllos que no se estén usando, lavar regularmente los recipientes en uso con agua, jabón y cloro, una vez por semana, tapar o cubrir los recipientes donde se almacena agua (cubetas, piletas, tinacos, aljibes o cisternas y pozos), eliminar los recipientes o cacharros que los residentes consideren inútiles, poner bajo techo los recipientes para que no acumulen agua de lluvia y mantener limpios canales de desagüe y el drenaje de las viviendas para evitar que el agua quede estancada.