El Senado de la República aprobó hoy la reforma al Poder Judicial tras cumplir con los requisitos constitucionales de aprobación en los congresos locales. Esta decisión marca un hito en el proceso legislativo y genera diversas reacciones entre las fuerzas políticas.
La sesión, convocada con este fin, contó con la ausencia de varios grupos parlamentarios de oposición, quienes argumentaron que el proceso legislativo presentó irregularidades y careció de un debate amplio.
Los partidos políticos en oposición expresaron su desacuerdo con la reforma, señalando que esta podría afectar la independencia del Poder Judicial. Además, anunciaron su intención de impugnar la decisión ante instancias nacionales e internacionales.
Por su parte, los promotores de la reforma argumentan que esta busca fortalecer la democracia y garantizar un acceso más justo a la justicia.
La reforma contempla cambios significativos en la estructura y funcionamiento del Poder Judicial, incluyendo modificaciones en el proceso de selección de jueces y magistrados.
Esta decisión ha generado un intenso debate en el país y se espera que tenga implicaciones de largo alcance para el sistema jurídico mexicano.