SANTA MARÍA DEL RÍO. – Mientras la violencia y los robos siguen marcando la vida cotidiana de las y los habitantes, el Gobierno Municipal celebró con toda formalidad la Tercera Sesión Ordinaria del Consejo Municipal de Seguridad Pública, en la que se tomó protesta al nuevo Secretario Ejecutivo, Filemón Juárez Santana.
El acto, cargado de solemnidad, fue presentado como un paso firme hacia la “coordinación y liderazgo en materia de seguridad”. Sin embargo, en las calles, la percepción ciudadana es distinta: los delitos no ceden y la sensación de abandono es constante.
Durante la sesión se expuso el informe mensual sobre incidencias delictivas, un documento que parece repetirse mes con mes, donde abundan cifras y compromisos, pero escasean resultados tangibles. Se habló de reforzar la estrategia, de redoblar esfuerzos y de trabajar juntos por un “Santa María del Río más seguro”, frases ya familiares que poco consuelo ofrecen a quienes han sido víctimas de robos, asaltos o violencia en los últimos meses.
La paradoja es evidente: mientras el Consejo sesiona en espacios cómodos y controlados, los vecinos de colonias y comunidades viven entre el miedo y la desconfianza.
La ciudadanía demanda menos discursos y más acciones concretas, porque los anuncios solemnes no alumbran las calles oscuras ni detienen a quienes delinquen a plena luz del día.
La seguridad pública no se mide en tomas de protesta ni en informes adornados, sino en la tranquilidad real que los habitantes puedan experimentar. Y esa, hoy por hoy, sigue siendo la gran deuda pendiente en Santa María del Río.