La demanda se presentó ante una Corte Internacional.
Después de la Segunda Guerra Mundial, fue redactada la Convención sobre Genocidio de las Naciones Unidas, a raíz de las atrocidades cometidas contra el pueblo judío en el Holocausto. A más de 70 años de su redacción, en esta ocasión el pueblo judío está siendo acusado de incumplir lo acordado en esta convención.
El gobierno sudafricano, presento en un tribunal internacional una acusación contra Israel por haber violado las obligaciones de esta convención durante la guerra contra Hamas en Gaza. Evidentemente Israel rechazó rotundamente la acusación y su primer ministro, Benjamín Netanyahu calificó la acusación como falsa.
En respuesta, Isaac Herzog, presidente de Israel, mencionó el martes pasado que el país hará lo posible por demostrar que sus ataques son meramente autodefensa y que están haciendo “todo lo posible” por evitar víctimas civiles.
Según el profesor en derecho internacional Eliav Lieblich, esta acusación es importante visto desde lo jurídico y político pues “Una acusación de genocidio es la acusación legal internacional más grave que se puede hacer contra un Estado.”
Por su parte, Sudáfrica en su documento de 84 páginas solicita a la Corte Internacional emita “medidas provisionales”, principalmente que ordenen a Israel detener su guerra en Gaza. El caso está siendo apoyado hasta el momento por la Organización de Cooperación Islámica, 57 países musulmanes, Jordania, Turquía y Malasia.
Aunque los israelís negaron las acusaciones y acusaron de “difamación de sangre”, comparecerán ante el tribunal. Al ser una acusación grave, no les conviene no esclarecer las cosas. Es poco probable que acepten las acusaciones.
El día de mañana será la comparecencia del país judío, seguiremos informando sobre el desarrollo de esta noticia.
