Los taxistas de San Luis Potosí continuarán con sus protestas contra la plataforma Uber, alegando que esta opera de manera ilegal al no cumplir con los mismos requisitos que deben cumplir los servicios de taxi tradicionales. Israel Álvarez Gallegos, de la agrupación Extraditables, argumenta que el conflicto debe ser resuelto por el gobierno estatal y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dado que las aplicaciones como Uber no enfrentan las mismas regulaciones que los taxis.
Álvarez Gallegos destacó que los taxistas deben cumplir con múltiples requisitos, pagar impuestos y obtener licencias, además de realizar estudios médicos y de impacto ambiental. En contraste, las plataformas solo requieren un vehículo y un teléfono. Los taxistas también critican que las plataformas no pagan impuestos y reciben beneficios como licencias gratuitas, mientras que ellos deben pagar dos veces por los trámites.
La reciente violencia entre taxistas y conductores de Uber, que resultó en cinco detenidos y cinco heridos, ha intensificado las protestas. Los taxistas afirman que su protesta no es contra las aplicaciones en sí, sino contra la falta de regulación y la opacidad gubernamental. Según Álvarez Gallegos, la competencia desleal afecta tanto a los taxistas como a sus familias, y se quejan de que las aplicaciones operan fuera de la ley sin la debida regulación.
Los taxistas exigen que las plataformas se sometan a las mismas regulaciones que ellos y denuncian posibles conflictos de interés entre políticos y las plataformas de transporte. Insisten en que, si ellos han sido regulados rigurosamente, las aplicaciones deben ser reguladas de manera similar para garantizar una competencia justa.