El inicio del 2025 trajo consigo un lamentable suceso para una familia de la capital potosina. Una fuerte explosión, aparentemente provocada por un tanque de gas, redujo su hogar a escombros y dejó a varias personas gravemente heridas, quienes actualmente reciben atención médica en un hospital local. La tragedia sacudió a la comunidad y despertó una ola de solidaridad entre los potosinos.
Héctor, cabeza de la familia afectada, compartió con cámaras de Código San Luis su experiencia tras el siniestro que cambió drásticamente su vida. Durante la celebración de Año Nuevo, mientras convivía con su nieta en el exterior de su casa, escuchó la violenta explosión que destruyó parte de su vivienda. Las paredes y muebles fueron proyectados por los aires, dejando a seis de sus familiares atrapados entre los escombros.
En medio del caos, Héctor ingresó al inmueble para rescatar a sus seres queridos. Vecinos acudieron rápidamente al lugar y solicitaron apoyo de las corporaciones de auxilio, quienes realizaron las labores de rescate. Tres de los afectados permanecen hospitalizados, dos de ellos en aislamiento debido a la gravedad de sus quemaduras, y los médicos han indicado la necesidad de cirugías que aún no tienen fecha programada.
La comunidad potosina ha demostrado una destacable unidad al establecer un centro de acopio en el lugar del desastre. Ciudadanos han donado alimentos, ropa y dinero para apoyar a la familia en su difícil situación. Héctor, docente de profesión, expresó su profundo agradecimiento por el respaldo recibido, destacando el apoyo de sus compañeros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE Sección 26).
Aunque el futuro de la vivienda es incierto, y no se ha determinado si es viable reconstruirla, Héctor se aferra a la esperanza y a los valores de solidaridad que la tragedia ha despertado en su comunidad. Este desafortunado evento ha recordado a todos la importancia del apoyo mutuo en tiempos de necesidad.
