La Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), a través de su presidente José Enrique Villafuerte Hernández, expresó una crítica directa hacia los legisladores que han promovido reformas laborales como la reducción de la jornada laboral y el aumento de días de aguinaldo. Villafuerte Hernández consideró que estas reformas han sido impulsadas sin considerar el impacto en las empresas, ya que muchos diputados “no han sido ni empleados ni patrones”, lo cual, en su opinión, limita su comprensión de los efectos reales en la productividad y en las pequeñas empresas.
Villafuerte destacó que estas reformas, como el aumento en las vacaciones y la ampliación de licencias de paternidad, han sido aprobadas de forma continua en los últimos meses. Señaló que para los negocios pequeños, estas disposiciones pueden representar un obstáculo adicional: la reducción de la jornada obligaría a muchas empresas a contratar más personal o pagar horas extra, lo que en última instancia. Esta situación podría, en algunos casos, llevar al cierre de microempresas.
Desde su perspectiva, Villafuerte enfatizó que la prioridad en el país debería centrarse en elevar los niveles de productividad y mejorar el nivel de vida de los trabajadores, en lugar de reducir las horas de trabajo. Señaló que, aunque los salarios han aumentado, también lo han hecho los costos de vida, y sugirió que estos cambios podrían afectar negativamente la estabilidad de las empresas y los empleos, “beneficiando a unos pocos a costa de muchos”.
Por su parte, Vicente Aguilar Ordaz, director ejecutivo de la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano A.C. (Aderiac), opinó que la tendencia hacia una menor jornada laboral es inevitable a nivel mundial. Aguilar subrayó que el verdadero reto para México es adaptar estos cambios de forma que mantengan o incluso mejoren la productividad. Aunque México figura entre los países con mayor carga laboral semanal en Latinoamérica, sigue siendo uno de los menos productivos, apuntó.