Tras la inauguración de la Vía Alterna a la Zona Industrial, en San Luis Potosí, miles de automovilistas han reportado beneficios inmediatos, principalmente por la disminución del tráfico en la carretera 57, una de las rutas más congestionadas de la capital. Con una longitud cercana a los nueve kilómetros, la obra estatal se ha consolidado como una opción ágil para quienes se trasladan diariamente a sus hogares y centros de trabajo.
De acuerdo con los primeros reportes, durante las horas pico la circulación vehicular ha mejorado tanto en la carretera 57 como en la propia Vía Alterna. La vialidad conecta con el Eje 122 y la avenida Prolongación Salk, lo que ha permitido recorridos más rápidos. Usuarios afirman que tramos que antes requerían varios minutos en embotellamientos ahora se cubren en alrededor de cinco minutos, además de destacar que la superficie no presenta baches ni problemas de encharcamiento.
La obra no solo representa un impulso a la movilidad, sino también un beneficio para la calidad de vida de los potosinos, al reducir el tiempo perdido en el tráfico y favorecer la convivencia familiar. Asimismo, el desahogo vehicular disminuye el riesgo de incidentes en una de las zonas con mayor flujo de transporte en la capital.
Con esta vialidad, la ciudad busca atender una de sus principales demandas de infraestructura, ofreciendo a la Zona Industrial un acceso más seguro y eficiente que impacta en la vida cotidiana de miles de trabajadores.