La madrugada del 11 de agosto, un hombre que salía del bar Glitter, ubicado en la avenida Venustiano Carranza, fue víctima de un robo a mano armada en un taxi. Lo que parecía un viaje común y corriente se convirtió en una experiencia aterradora cuando el taxista, en complicidad con dos delincuentes armados, lo despojó de todas sus pertenencias.
El afectado había intentado pedir un Uber, pero ante la demora, decidió subirse a un taxi identificado con el número económico “2636”. Sin sospechar lo que estaba por suceder, siguió las indicaciones del conductor y tomó asiento en la parte trasera. Durante el trayecto, todo parecía estar en orden, hasta que el vehículo tomó una ruta diferente a la que debía llevarlo a casa.
En un abrir y cerrar de ojos, dos hombres con el rostro cubierto abordaron el taxi, uno por cada puerta trasera. Con pistolas apuntando a su cabeza, la víctima fue obligada a desbloquear su celular para que los asaltantes pudieran acceder a sus cuentas bancarias. No contentos con eso, los ladrones lo forzaron a realizar un retiro sin tarjeta de todo el dinero disponible y se llevaron su mochila con objetos personales, dejándolo abandonado en plena calle.
El hombre, una vez a salvo en su domicilio, intentó rastrear sus pertenencias utilizando una tablet vinculada. Aunque no pudo localizar su teléfono, logró detectar el movimiento de sus AirPods en diferentes puntos de la ciudad, lo que indicaba que los criminales seguían en circulación. Horas después, el taxi involucrado fue visto de nuevo en las cercanías del bar Glitter. La víctima, con la ayuda de sus amigos, logró fotografiar el vehículo y sus placas, pero al hacerlo descubrieron que el conductor no era el mismo que había estado al volante durante el asalto, sugiriendo la posible implicación de un grupo más amplio en estos delitos.
Afortunadamente, el hombre no sufrió daños físicos, pero la experiencia lo ha llevado a alertar a otros ciudadanos sobre los peligros de tomar taxis en la capital potosina. En lugar de confiar en taxis convencionales, recomienda utilizar aplicaciones de transporte que ofrezcan mayor seguridad y registros de los conductores.