Las víctimas del accidente en el antro Rich, que ocurrió el 7 de junio, han expresado su negativa a negociar con los imputados en el caso para que estos recuperen su libertad, informó Ramón Infante Guerrero, padre de Manuel Alejandro, uno de los jóvenes fallecidos en la tragedia. La audiencia clave se llevará a cabo esta semana, donde se discutirá la suspensión condicional del proceso que se sigue contra Ulises, Francisco y Nancy, imputados por el accidente.
Infante Guerrero señaló que la idea de una negociación es inapropiada, ya que aún hay jóvenes que siguen hospitalizados y otros en recuperación física y psicológica debido a las heridas sufridas en el incidente. Subrayó que es prematuro hablar de daños definitivos cuando aún persisten las secuelas del accidente.
Además, derivado del amparo presentado por la defensa de los imputados para revertir la medida de prisión preventiva, el Juzgado Sexto Federal ha solicitado la comparecencia de funcionarios estatales y municipales. Estos funcionarios podrían haber incurrido en omisiones y deberán testificar como parte de la investigación crítica del caso. Aunque no se ha determinado si se les fincarán responsabilidades, al menos serán llamados a declarar por la justicia federal.
Infante Guerrero también manifestó su preocupación sobre la investigación realizada por la Contraloría Interna del Ayuntamiento. “ojalá no resulte una investigación hecha a la carta, porque sabemos que las contralorías están facultadas para investigar problemas administrativos, no del tipo que se está tratando, donde hubo lesionados y pérdida de vidas”, afirmó.
Finalmente, criticó la actitud de la Contraloría del Estado, que parece intentar que el caso quede en el olvido para evitar sanciones a funcionarios que podrían haber fallado en sus responsabilidades. Infante Guerrero enfatizó la importancia de que se haga justicia y se sancione a quienes resulten responsables, para que las víctimas y sus familias puedan encontrar algo de paz en medio de esta tragedia.