*El Subdirector Carlos Barcenas, recomendado por el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda, ha cometido varios actos de abuso de autoridad.
*Los agentes involucrados no han sido removidos de su cargo.
ZARAGOZA, S. L. P. – En este municipio que gobierna Paloma Bravo García, donde la ley es letra muerta, igual que la justicia, un joven, quien sufre una discapacidad, fue agredido en el interior de una vivienda por agentes de la Dirección General de Seguridad Pública de Zaragoza, quienes allanaron el inmueble para realizar su cuestionable acción.
La familia de la víctima exige justicia, se sabe que unos abogados se dieron cuenta de los hechos y aparentemente también existe evidencia de la agresión. Además ocasionaron daños, los cuales están dispuestos a pagar, dicen podrían hacer “una coperacha”, pero el pago estaría condicionado a no presentar la denuncia contra los uniformados que participaron en la agresión.
Los hechos sucedieron en un inmueble ubicado en la calle Ignacio López Rayón, entre Insurgentes y Jiménez, entre las 16:00 y las 17:00 horas.
A través de redes sociales, una hermana del agredido denunció de manera pública a agentes de la mencionada corporación, señala que sin ninguna autorización incursionaron a una vivienda donde se encontraba la persona, quien tiene una discapacidad y lo golpearon además de torturarlo. La víctima quedó mal herida, presentaba diversas lesiones y fue necesario llevarlo a un hospital.
Tomaron video de la forma como es llevado, a rastras, literalmente, el joven agredido, quien ya iba herido. Los uniformados ya habían detonado una escopeta en el interior de la vivienda, donde ocasionaron daños en una ventana y otros objetos, luego se retiraron. Mientras el joven lesionado era llevado por sus familiares al hospital, para ser atendido.
Cuando familiares del joven que al parecer fue víctima de brutalidad policial y abuso de autoridad, acudieron a la Comandancia para denunciar lo ocurrido, fueron corridos de ese lugar. Una mujer, al parecer de la corporación, se opuso en contacto con familiares del lesionado y ofrecieron pagar los daños ocasionados, a cambio de su silencio, de no divulgar nada y, mucho menos presentar denuncia. No aceptaron la oferta.
Más tarde, denunciaron de manera pública a través de redes sociales los hechos y al parecer la policía se asustó y enviaron agentes policiales a la casa de la víctima, preguntaron que si ahí vivía “Güero” (así es conocido el afectado), al responder de manera afirmativa, el patrullero aceleró, pero sin moverse del lugar, con el aparente propósito de intimidar a la familia. Luego les dijeron que les esperaban en comandancia. Al parecer para buscar “un arreglo”. Pero la familia está decidida a llegar hasta las últimas consecuencias.
Informaron acudirán a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como a la Fiscalía General del Estado, para presentar denuncia formal en contra de los agentes agresores, a quienes hacen responsables de lo que le pueda pasar a “Güero”, así como a sus familiares y/o sus bienes, pues al parecer les han amedrentado para que desistan de presentar la denuncia ante las autoridades correspondientes.
En un acto más de burla, una mujer, que al parecer trabaja en el ayuntamiento, escribió con respecto a la petición de justicia que hace la hermana del afectado; “Espérala sentada, porque parada te vas a cansar”.