En una sola madrugada, cerca de 14 mil migrantes regresarán a México desde Estados Unidos a través del puente Juárez-Lincoln, que une las ciudades de Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas. Este flujo masivo forma parte de la 18ª Caravana de Migrantes del Orden y la Legalidad, organizada por la asociación civil Migrantes Unidos en Caravana, la cual celebra 15 años de servicio.
El registro de los participantes se llevará a cabo el 18 de diciembre, a partir de las 8:00 a.m., en la Arena Sames de Laredo, Texas. El viaje comenzará en las primeras horas del 19 de diciembre, con destino a múltiples estados de México.
La caravana surgió en 2010 como respuesta a la violencia que afectaba a los migrantes, tras tragedias como el secuestro de camiones en la Sierra Gorda de Querétaro y la masacre de San Fernando, donde 72 personas perdieron la vida. Juan Fernando Rocha Mier, presidente de la asociación, recordó que la primera caravana, compuesta por 35 familias, inició su recorrido con temor, pero bajo la protección de la entonces Policía Federal de Caminos.
Desde su creación, esta iniciativa ha ganado fuerza y respaldo institucional, contando actualmente con la colaboración del Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de la Defensa Nacional, autoridades estatales, municipales y servicios de Protección Civil.
Este año, 59 elementos de seguridad y emergencias de Querétaro resguardarán la caravana. Participarán migrantes originarios de estados como Guerrero, Puebla, Hidalgo, Guanajuato y Querétaro, quienes buscan un retorno seguro a sus comunidades, libres de extorsiones y violencia.
La caravana, que beneficia a 13 estados del país y reúne a connacionales provenientes de más de 25 estados de Estados Unidos, tiene como objetivo garantizar un retorno ordenado y protegido para miles de familias mexicanas que viven en el extranjero.