“Acepté la renuncia del ingeniero Javier Jiménez Espriú”, informó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con ello, Jiménez Espriú deja el cargo de secretario de Comunicaciones y Transportes que venía desempeñando desde el inicio del sexenio, luego de estar en desacuerdo con la decisión presidencial de dar control de los puertos a la Secretaría de Marina, lo que hasta ahora estaba en manos de la SCT.
“Creo que por la circunstancia actual, por la corrupción que prevalece en los puertos, en las aduanas, y últimamente también por la entrada de contrabando y droga, necesitamos además de buena administración, requerimos de seguridad y de protección en los puertos y que por ese motivo se requiere de el apoyo de la Secretaría de Marina, queremos que esta institución se haga cargo del cuidado de las costas, de las aduanas marítimas, de los puertos”, defendió López Obrador, en un video en el que aparece junto a Espriú en Palacio Nacional.
“Todos los puertos van a estar manejados por la Secretaría de Marina, tenemos que llevar a cabo una modificación a la ley pero se va a hacer esta iniciativa, ya vamos a iniciar ese proceso, con marinos retirados que se van a ir haciendo cargo de la administración de todos los puertos”, adelantó.
Por su parte, el ahora ex funcionario agradeció la oportunidad de ser parte del gabinete de AMLO y “luchar con usted para buscar el bienestar de los mexicanos”.
Reiteró que fue su decisión el separarse del cargo “por este diferendo, esta discrepancia“, en referencia al control de los puertos.
Al frente de la SCT fue designado el ingeniero Jorge Arganis, ex titular de la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal. Es decir, ya había trabajado con López Obrador cuando este fue jefe de Gobierno.
Arganis Díaz Leal se desempeñaba como director de la filial de Petróleos Mexicanos (Pemex) PTI Infraestructura de Desarrollo, encargada de definir al ganador de la preparación de la obra en la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
