ZARAGOZA. – El arranque del ciclo escolar 2025–2026 en la Escuela Secundaria Técnica No. 28, en Zaragoza, se convirtió en un escaparate político para la presidenta municipal Amada Zavala, quien difundió en redes sociales la entrega de la remodelación integral del plantel como si se tratara de un logro directo de su administración.
Sin embargo, la realidad es que el municipio no destinó un solo peso a la obra, ya que los recursos y la ejecución provinieron del Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación.
En su publicación, Zavala afirmó que “en Zaragoza la educación se apoya con hechos”, presentándose como protagonista de la mejora en la infraestructura escolar.
Pero en los hechos, el proyecto fue gestionado y financiado desde la administración estatal, lo que ha generado críticas sobre el uso político de una obra que no corresponde al municipio.
Padres de familia y docentes consultados reconocieron la importancia de la remodelación para beneficio de los estudiantes, pero cuestionaron el afán de la alcaldesa por adjudicarse logros que no le corresponden.
“Claro que agradecemos la obra, pero sería más honesto reconocer que vino del Gobierno del Estado, no de la presidencia municipal”, expresó uno de los asistentes al evento.
Mientras tanto, en comunidades de Zaragoza persisten carencias básicas, como falta de agua potable, caminos en mal estado y servicios públicos deficientes, temas en los que sí debería concentrarse el presupuesto municipal.
El hecho pone en evidencia el recurrente uso político de las obras estatales por parte de autoridades locales que, en vez de atender rezagos propios de su competencia, prefieren adornarse con acciones ajenas para proyectar una falsa imagen de gestión eficaz.