Por: El Águila Descalza
El doctor Alejandro Zermeño está a punto de presentar su cuarto informe, el correspondiente a las actividades realizadas en 2023. Esto sucederá el martes 30 de abril, el mismo día que rendirá protesta como rector para un nuevo periodo: el 2024-2028. La cita es por la tarde en el emblemático Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), considerado la casa de todos.
Se sabe que la comunidad universitaria está tranquila, pues, aunque a algunos no les parezca, atrás quedaron los días de grilla e incertidumbre y hoy están enfocados en trabajar porque los retos de la educación superior pública no terminan. Además, hay buenas expectativas respecto a este otro periodo, ya que el mismo rector Zermeño ha declarado que esta vez no habrá curva de aprendizaje. Deberán meter el acelerador a fondo, para impulsar en todos los frentes posibles a la máxima casa de estudios potosina.
Esto ya lo demostró en semanas pasadas el propio doctor cuando con todo y críticas dejó ver su habilidad política para establecer esos necesarios puentes de diálogo y trabajo con el gobierno estatal. Incluso, ha aprovechado cada momento para exponer una postura firme, de frente y sin rodeos, al gobierno federal con el fin de pugnar por la atención de las necesidades no sólo de su universidad sino de la educación superior pública del país. Ejemplo de esto fue el encuentro casual que sostuvo con la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, con quien coincidió la semana pasada en Ciudad Valles.
Pareciera que Zermeño sabe que esos 15 votos que obtuvo a su favor una aspirante a la Rectoría, durante el reciente proceso de elección, representan un porcentaje importante de consejeros que buscaron algo más o diferente. Lo que queda esperar esta semana es, ahora sí, la definición de su equipo de funcionarios ya que él mismo señaló que habría cambios y que éstos deberán ser estratégicos para lograr ejecutar su plan de trabajo ambicioso y extenso con los limitados recursos existentes. La expectativa es alta y hacemos votos para que el oftalmólogo tenga la sabiduría para elegir (o mantener) a los perfiles más capacitados.
Mover a una estructura tan grande como lo es la UASLP requiere más que buenas intenciones. Los universitarios no sólo queremos ver evidencias de que la calidad educativa se mantiene, sino que, además, esta abona al desarrollo del estado. Si bien los escasos y racionados presupuestos han impedido la prometida gratuidad y el crecimiento exponencial de la institución, hoy el concepto de autonomía financiera debe ser prioridad para este rector e incluso un compromiso por cumplir de quienes resulten electos como diputados locales.