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Antonio Ávalos, ícono fotógrafo de policía en San Luis

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Antonio Ávalos Méndez, quien vio la luz del sol por primera vez en el municipio de Villa de Reyes, fue uno de los mejores, sino que el mejor, fotógrafo en la fuente policial que ha habido en San Luis, al menos en los últimos 50 años, su fallecimiento ocurrido la madrugada del martes 15 de enero de 2013 consternó al gremio periodístico, principalmente a los reporteros y fotógrafos de policía, aunque ya poco trabajo realizaba en lo que fue su principal actividad desde que inició, allá por los años 70’s. 

El primer periódico donde comenzó a laborar fue El Heraldo, medio que ha sido considerado por la mayoría de los periodistas como “La Escuelita”, porque de ahí han surgido buenos reporteros y redactores, con los que se nutrieron, en su oportunidad los otros medios. 

La oportunidad y calidad de sus trabajos como reportero gráfico fue siempre reconocida, venían, con relativa frecuencia, abogados de los Estados Unidos a comprarle su material allá los pleitos con las empresas fabricantes de neumáticos son legales, para deslindar responsabilidades entre comprador y productor, así las cosas, venían a comprar su material para aportarlas como pruebas, analizadas por peritos. 

Igual oficiales de la entonces Policía Federal de Caminos, en varias ocasiones le pedían su material, para realizar sus peritajes, era una persona muy profesional en su trabajo, lo cual le valió el reconocimiento de propios y extraños, ganó un premio de periodismo por un trabajo realizado en Río Santiago, cuando un hombre trataba de arrojarse de lo alto del puente y fue rescatado por los bomberos. 

Inició, según sus propias palabras, durante una charla que tuvo en una incipiente escuela de periodismo ubicada, en ese entonces en la esquina de Lerdo de Tejada y 1 de Mayo, en el barrio de San Sebastián, en ese entonces también estuvo como ponente Ignacio “Chico” Rosillo, con una cámara que se hizo muy popular entre fotógrafos aficionados, una “Instamatic”, de hecho, era prácticamente cámaras desechables., se les ponían cubos para contar con flash, solo cuatro exposiciones. 

Su pasión fue la fuente de policía, en sus inicios se quedaba a dormir en las instalaciones de la Cruz Roja, para estar presente en los lugares donde ocurrían los accidentes, los baleados, lesionados con arma blanca, inclusive llegaba a irse en la misma ambulancia. Tampoco le importó mucho tener que trasladarse a bordo de camionetas funerarias, al lado de los cadáveres que transportaban. 

Fueron tiempos en los cuales los medios informativos, los únicos dos periódicos que había; El Heraldo y El Sol, no proporcionaban ningún tipo de vehículo para que los reporteros de policía se pudieran trasladar a cubrir los hechos violentos. 

Luego se hizo de un viejo vehículo, algunos dicen que fue un Volkswagen, en realidad fue otro, un Chevrolet como de la década de los 40’s. El Volkswagen fue posterior, le faltaba parte de la lámina del piso y decía era para frenar con el pie en el piso, porque tampoco andaba muy bien de los frenos. Claro, eso era una de sus bromas. 

Fue maestro de no pocos fotógrafos; Francisco Álvarez, Martín Fabian, Miguel Ángel Palacios Molina “El Cachano”, también enseñó los secretos de la fotografía a quien después fue su compadre, el entonces estudiante de Medicina, Daniel Acosta Díaz de León, actual titular de la Secretaría de Salud Estatal, otro de sus compadres fue el entonces Director de Seguridad Pública del Estado, el tamaulipeco Waldemar Rodríguez Inurrigarro. 

Tal vez su mejor época fue cuando trabajó en el periódico Momento, cuando estaba en su mejor época, no la caricatura que es actualmente, cuando se trabajaba comprometido con la noticia, con la veracidad. Salió de momento para incorporarse al proyecto editorial de Pulso, donde laboró hasta su fallecimiento, el cual, aunque se suponía llegaría, por una serie de complicaciones de salud, no dejó de sorprender a quienes de una u otra forma tuvieron relación con él. 

Finalmente ocurrió su fallecimiento el martes 15 de enero de 2013, en una cama de hospital, años antes había fallecido también otro personaje ampliamente conocido en el medio periodístico, nos referimos al licenciado Rafael Ibarra Morales “Ibarrita”, quien murió en trágico accidente.

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