TIERRA NUEVA. – Con la entrega de nuevos uniformes deportivos a los equipos de fútbol varonil y femenil del Colegio de Bachilleres, la comunidad estudiantil celebró un pequeño pero significativo impulso al talento juvenil local.
Sin embargo, entre los propios jóvenes y entrenadores persiste el reclamo de que el verdadero apoyo al deporte va mucho más allá de una entrega simbólica de uniformes.
El acto se llevó a cabo en las instalaciones del plantel, donde alumnos y docentes destacaron la importancia de fomentar el espíritu deportivo y la unidad entre los equipos, pero también aprovecharon para expresar la necesidad de contar con espacios dignos, material adecuado y programas permanentes de promoción deportiva.
Tierra Nueva, como muchas otras comunidades del interior del estado, enfrenta una realidad contrastante: existe talento, disciplina y entusiasmo entre los jóvenes, pero las condiciones para desarrollar ese potencial siguen siendo limitadas. Canchas deterioradas, falta de iluminación y escaso mantenimiento son obstáculos cotidianos para quienes practican deporte de manera constante.
Algunas personas señalaron que el deporte es una herramienta fundamental para alejar a la juventud de los vicios y del ocio, pero lamentaron que la inversión en infraestructura y capacitación siga siendo insuficiente.
“Los uniformes son un detalle que se agradece, pero lo que necesitamos son programas de entrenamiento, torneos constantes y apoyo para participar en competencias regionales”, fue uno de los comentarios de asistentes al evento.
El entusiasmo de los alumnos demuestra que la juventud de Tierra Nueva quiere destacar, pero requiere de un respaldo sostenido y serio. Más allá de los actos protocolarios, el reto sigue siendo construir un verdadero proyecto deportivo que trascienda la foto del momento y se traduzca en oportunidades reales para las y los jóvenes del municipio.













